jueves, 23 de diciembre de 2010

Hola de nuevo

En estos días, además de zamparnos los menús del Chemi Chef, he tenido tiempo de dar un repaso a las matemáticas; estoy leyendo El camino a la Realidad, de un tal Roger Penrose, amiguete del Hawking, que para llegar a explicar las Leyes del Universo, nada más, empieza el libro por un repaso a las Matemáticas: Geometría, Números, Complejos, Cálculo Infinitesimal..., nada menos. Y por aquí voy, página 200 de más de 1.400. Creo que el haber llegado hasta aquí se debe mucho a los relajantes y demás que me están metiendo.
La verdad es que en esas mañanas furiosamente empapadas, con las copas desangeladas de los árboles, que se alzan por encima del palacio, tan agitadas que parecen hacer una frenética y torpe ola a no se quién del cielo, y tú calentito, mal arropado pero calentito, con tu libraco, repasando cada párrafo viendo estrellarse obstinados goterones en el cristal de mi ventana... está bien.
Bueno, no todo ha sido tan místico, he dado mis primeros paseos, buscando un poco de sol. Primero en mi Plaza, después me aventuré hasta mis panaderas favoritas a por su pan crujiente: qué alegría verlas y la que se les nota a ellas.
Otro día me acerqué a Patí Tó y me llevé vino y paté para las visitas.
Y un mediodía, muy frío pero soleado, sucedió: fue en el Sinva (puesto esquinado del mercado de Feria que dan cerveza fría, camarones..., y que como no tiene váter, pues le dicen el Sinva) tomé mi primera cerveza en un mes: qué emoción!

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